La gran mayoría de lesiones y dolores en pie, rodilla y cadera del deportista son de origen mecánico. Durante la actividad deportiva y especialmente durante la carrera, el pie sufre miles de impactos.
El pie es el punto de contacto con el suelo para conseguir una buena estabilidad y una correcta amortiguación y así dar el impulso para poder avanzar. Por ello cuanto mayor sea su función y su resistencia, mayor será el rendimiento.
No olvidemos que el calzado deportivo debe ser adecuado para cada modalidad deportiva, siendo básico hacer un uso correcto del mismo.
Una completa exploración biomecánica y una valoración del gesto deportivo de cada uno de los pacientes ayuda a prevenir múltiples lesiones y mejorar el rendimiento , por eso siempre es recomendable acudir a un podólogo para realizar una riguroso estudio.