CUIDADOS BÁSICOS DE NUESTROS PIES
Hoy en día, una de las modas que están en más auge es el culto al cuerpo. A l igual que el resto de partes del organismo, los pies requieren de unos cuidados básicos y un mantenimiento imprescindibles con los que podemos prevenir males mayores. Aquí os daré unas pautas para el día a día.
– Lavarse los pies a diario, con agua templada y jabón neutro, que no incorpore ni colorantes ni perfumes ya que pueden producir irritación de la piel. Es suficiente con una higiene diaria normal. No es conveniente mantenerlos sumergidos durante períodos prolongados, se recomienda no más de 5 minutos, ya que favorecemos la humedad y podemos dañar la barrera protectora de la piel.
– Secarlos minuciosamente con una toalla limpia, preferiblemente de algodón, con toques suaves. incidiendo bien entre los dedos, para evitar la humedad residual. En caso de que existan problemas de movilidad y no tengamos la posibilidad de alcanzar bien los pies, hacerlo con secador, con aire templado o frío.
– Algo primordial para un buen estado de los pies es la hidratación diaria. El tipo de crema va a depender de la piel que presente cada paciente, pero en general suelo recomendar las cremas hidratantes con urea, ya que presentan mayor hidratación pero no se deben usar a concentraciones altas salvo que lo indique un profesional. Trataremos de evitar la aplicación de crema hidratante entre los dedos, ya que podría aportar al pie demasiada humedad y favorecer la aparición de hongos.
– En caso de que exista un exceso de sudoración, es conveniente el uso de productos astringentes, para lo cuál es conveniente acudir al podólogo para que nos oriente sobre nuestro caso. Además juegan un papel muy importante tanto el calzado, que sea transpirable y calcetines de fibras naturales, además de cambiarlos dos veces al día.
– No andar descalzos sobre superficies públicas para prevenir posibles lesiones e infecciones.
– El corte de uñas debe realizarse siempre después del lavado y secado de los pies, procurando siempre que haya buena iluminación. El corte se recomienda realizarlo de forma recta, sin recortar las esquinas, y no dejarlas demasiado cortas (dejando unos 2 mm del borde libre de la uña) aunque siempre va a depender de la anatomía de la uña. En pacientes diabéticos o con problemas vasculares es más conveniente limarlas, o para mayor seguridad acudir al podólogo.
– Se recomienda tener especial cuidado a la hora de eliminar durezas con remedios caseros, callicidas o instrumentales afilados. En pacientes diabéticos y con problemas vasculares, terminantemente prohibido el uso de callicidas.
– Observarse diariamente los pies. Nos podemos ayudar de un espejo en caso de que exista poca movilidad. Si existe dolor, irritación, cambios de color o temperatura, consultar al podólogo.
– Procurar llevar siempre un calzado con unas propiedades y características adecuadas. El tema de calzado lo abordaré en otro post más adelante, al igual que mencionaremos el tema de los calcetines.
– Acudir siempre al profesional especializado en patología del pie, es decir, el PODÓLOGO y diferenciarlo siempre de los cuidados estéticos aplicados al pie.